
En Julio de 2018 tomé la determinación de equilibrar la balanza, cambiando mi rumbo hacia nuevas metas y horizontes.
Fue una decisión con la que estoy realmente contento, y para celebrarlo, en este articulo quiero compartir contigo cómo hice para escoger mi nuevo camino.
Si para mi fue tan revelador, es posible que a ti también te resulte útil 😉
Tabla de contenidos
Incertidumbre
Tomar una decisión siempre conlleva incertidumbre; por eso cuesta tanto a veces.
No se puede tener la certeza sobre qué va a acontecer a raíz de una decisión, por eso, para tomarla desde el corazón y no desde el miedo, lo ideal es aclarar cuales son tus verdaderas motivaciones.
Conocer tus motivaciones o saber hacia donde quieres dirigirte es la mayor fuerza que puedes encontrar para avanzar en la vida.
Cuanto más claro lo tengas, con más determinación caminarás y más fácil te resultará tomar decisiones.
Quizás no lo sepas con claridad….
Si es así no pasa nada, para empezar solo necesitas establecer un rumbo aproximado.
- Es posible que tengas claras algunas cosas que no quieres: ¡Ya tienes algo! pero no te quedes ahí, mira que hay en el extremo opuesto y seguramente aparecerán cosas que sí quieres.
Lo importante es enfocarte en las cosas que si quieres y empezar cuanto antes a realizar acciones (aunque sean pequeñas) para acercarte a ellas.
De esta forma tus intenciones quedarán selladas por algo más que pensamientos.
Bajarse de la rueda
En el día a día nos encontramos con cientos de tareas y de estímulos que reclaman nuestra atención constantemente y en medio de esta vorágine es fácil dejarse llevar sin ni siquiera ser consciente.
¿Eres tú realmente quien decide hacia donde se dirige tu vida, o simplemente va en piloto automático?
Yo me di cuenta de que la mía iba por inercia hacía tiempo; y esto fue lo que determinó para mi un antes y un después.
Me faltaba algo importante, pero no sabía qué podía ser…. Hasta que llegó el día que necesité apretar el freno para reflexionar.
Así empecé la aventura que me ha traído hasta aquí.
Tomar perspectiva
Me tomé unos días de descanso y abrí un documento en el que empecé a escribir para entender qué estaba pasando.
Me hice las suficientes preguntas como para tomar perspectiva de la situación:
En unos pocos días obviamente no cambié las cosas, pero si que pude plantar una semilla y regarla lo suficiente para que brotase.
Y así fue:
Brotó.
Un año después esa semilla se ha convertido en una planta joven con muchas granas de seguir creciendo.
Hoy sigo cuidándola y regándola día tras día con mucho cariño.
¿Sabes?
Durante mucho tiempo había:
- Atendido las cosas urgentes por encima de todo sin pararme a pensar si eran verdaderamente importantes.
- Me había embarcado en proyectos sin que estos estuvieran relacionados con mis verdaderos propósitos.
- Había desgastado mi energía y mis recursos a «fondo perdido» en cosas que eran totalmente prescindibles.
- Me había dejado llevar por la inercia, viviendo en piloto automático sin preguntarme si eso era lo que quería.
Montado en la rueda, girando a toda pastilla no me había dado cuenta que estaba descuidado aspectos verdaderamente importantes de mi vida:
- Mi salud.
- Mi economía.
- Mis relaciones personales.
Si no cuidas tu propia vida
¿Como puedes esperar que la vida te cuide y te de lo que necesitas?
No me casaré de decirlo:
Tu bienestar es prioritario para sacar a la luz tu verdadero potencial y poder ofrecerle al mundo lo mejor que eres capaz de ofrecer.
Atender las necesidades
Los seres humanos tenemos una serie de necesidades:
La gran mayoría de personas sabemos cuales son, pero en el día a día es muy fácil perder la perspectiva y olvidarse de atenderlas.
Un día no pasa nada… ni dos… pero cuando pasan los años el resultado es una gran insatisfacción.
aunque en apariencia todo vaya bien.
Así que cuando me pregunté qué quería, la respuesta que llegó fue:
equilibrar la balanza.
¡Ponte las pilas!
En mi caso era (y es) imprescindible dedicar cada vez menos tiempo al trabajo para poder atender otras áreas importantes de la vida.
Para eso ¿que hace falta?
Pues yo lo tengo muy claro: FORMACIÓN
Mejorar los resultados económicos y reducir el número de horas laborales se convirtió en un objetivo prioritario para equilibrar la balanza.
OK Unai, ¡Eso es lo que queremos todos!
Bueno, no se si eso es lo que quiere todo el mundo, pero si realmente es lo que quieres tú…
¡Ponte las pilas! Porque si quieres, puedes.
¿Que es difícil?
Ya…..
Que sea difícil no quiere decir que no se pueda.
Piensa en cuantas cosas has aprendido a lo largo de tu vida que eran difíciles:
Aprendiste a hablar, a andar, leer… ¿te acuerdas lo difícil que era leer una frase al principio? aprendiste a valerte por ti mismo, a conducir quizás, tantas cosas…
La única diferencia es que para todas esas cosas tenías la motivación suficiente como para afrontar el proceso de aprendizaje.
¿Te imaginas como podría ser tu vida?
Un año después
Durante este año he accedido a cantidades enormes de información relacionada al desarrollo personal y profesional: he realizado cursos, leído libros, escuchado conferencias, practicado y experimentado constantemente.
He puesto en práctica lo aprendido, haciendo decenas de pequeños cambios con los que equilibrar la balanza y he ido poco a poco configurando un nuevo estilo de vida.
Entre otras muchas cosas, he conseguido dedicar la mitad del tiempo que le dedicaba a mi negocio y simultáneamente he incrementando la facturación.
Ahora ese tiempo, lo dedico a formarme y a crear nuevas fuentes de ingresos: a equilibrar la balanza progresivamente.
Me siento mucho mejor:
Sé que estoy en el camino que me lleva hacia donde verdaderamente quiero ir.
Además sé que puedo ayudar a muchas personas con todo lo que estoy aprendiendo e implementado en mi vida.
Si, aún hay mucho camino por delante, pero no me preocupa, sigo caminando,
paso a paso se llega lejos 😉
Valoración anual
He decidido que voy a tomarme cada año unos pocos días en julio, para descansar y hacer una valoración anual, tomar un poco de perspectiva y proyectar próximos pasos.
Si tu no has hecho esto nunca, o llevas tiempo sin hacerlo, te propongo que te tomes un rato, (unas horas) para hacer una valoración de lo que ha sido tu último año y hacia donde apuntas los próximos 12 meses, es decir.
Cuales son tus tres o cuatro objetivos importantes.
Espero que saques de este pequeño texto algo de inspiración y muchas ganas de pasar a la acción.
Disfruta del camino.
Un fuerte abrazo.
Ayudo a nuevos emprendedores a ganar autoconfianza a través del coaching, para que vean las cosas con más claridad, desarrollen sus capacidades y hagan de su pasión una forma de vida.
Deja una respuesta