
Hacer un uso del móvil efectivo y saludable es un reto que enfrentamos a diario cada usuario ya que es una herramienta que nos ayuda en muchos aspectos, facilitándonos infinidad de tareas, pero que también puede limitarnos en otros.
Para muchas personas se ha convertido en un compañero inseparable, por eso es importante tomar conciencia del uso que hacemos del mismo si queremos ser nosotros quienes lo controlamos a él y no al revés.
Es relativamente fácil aprender a usarlo, pero quizás requiere algo más de practica gestionar la atención que le dedicamos; una responsabilidad que en última instancia debemos de asumir de forma individual y de la cual depende en cierta medida nuestra calidad de vida.
En este artículo encontrarás algunos trucos para hacer un uso del móvil que te potencie, que podrás poner en práctica desde hoy mismo y con los que podrás encontrar ese equilibrio tan necesario.
Una potente herramienta con la que conviene tener cuidado.
Tabla de contenidos
- 1 Una potente herramienta con la que conviene tener cuidado.
- 2 La diferencia entre el uso y el abuso
- 3 Observar el uso que haces del móvil.
- 4 Cuantas más interrupciones más dispersión.
- 5 Aquí y ahora.
- 6 ¿Quién decide por ti?
- 7 Cambia el chip: Cada cosa tiene su momento.
- 8 7 trucos para hacer un uso del móvil efectivo y saludable
- 8.0.1 1- Configuraciones Básicas:
- 8.0.2 2- Una app para analizar el uso que haces del móvil.
- 8.0.3 3- El lugar y el momento adecuados para el teléfono.
- 8.0.4 4- Revisar y procesar las notificaciones.
- 8.0.5 5- Pregúntate ¿Para qué voy a desbloquearlo?
- 8.0.6 6- Momentos libres de teléfono
- 8.0.7 7- Valoraciones periódicas.
- 9 Conclusión.
El móvil es, sin ninguna duda, una potente herramienta porque tiene infinidad de aplicaciones (nunca mejor dicho) pero precisamente por tener tantas utilidades es necesario manejarla con cuidado.

Casi sin darte cuenta puedes pasar horas a diario echando mano de ella para cuestiones que quizás no estén alineadas con las prioridades y necesidades que tengas en tu vida, generando desequilibrio entre el tiempo y energía que dedicas a las cosas y los resultados que cosechas.
En sí misma, la herramienta no es buena ni mala, todo depende del uso que haces de ella y sobre todo, de los hábitos que generas en torno a ella.
Si la dejas encima de la mesa ella sola no se va a mover… eres tú quien determina para qué la usas así como el espacio que le otorgas en tu vida.
La diferencia entre el uso y el abuso
Hay infinidad de estudios como este que revelan datos interesantes en torno al uso del móvil, y muchos de ellos apuntan al riesgo que existe al hacer un uso abusivo del mismo.

Pero en el artículo de hoy no me voy a centrar en datos, sino que pondré el foco en lo que tú o yo podemos observar sin necesidad de acudir a fuentes externas. Porque no hay nada como observar el entorno y sobre todo, observar la propia experiencia, eso si, con mucha sinceridad hacia uno mismo, para llegar a conclusiones interesantes.
Trataré de ayudarte a hacer un uso efectivo y saludable de esta potente herramienta, desde la proactividad, es decir desde la responsabilidad y la libertad de elegir cómo actuar en cada momento.
Observar el uso que haces del móvil.
Prestar atención al uso que estas haciendo del móvil es indispensable para tomar conciencia y saber en qué aspectos puedes mejorar tu relación con ésta tecnología, ganando así Calidad de Vida.
- Utiliza tu propia mirada, prestando atención por ejemplo a cómo te sientes cada vez que usas una u otra aplicación, qué piensas cuando vas a desbloquearlo etc..
- Sírvete de una aplicación que cuente las veces de desbloqueo y el tiempo que empleas en cada aplicación. (más abajo)
El echo de observar no es sinónimo de cambio en sí mismo, sino un motor para el cambio, porque la perspectiva que obtienes te ayudan a crear un nuevo mapa sobre cómo está afectando a tu vida el uso del teléfono móvil y en consecuencia a tomar decisiones y realizar acciones.
Observar es un paso necesario para tomar conciencia y empezar a cambiar algo. Si no eres consciente de un problema… difícilmente podrás solucionarlo.

- ¿Cuántas veces desbloqueas el teléfono al día? ¿Podrías organizarte para que fueran menos?
- ¿Te cuesta estar en tu trabajo o con tu familia sin estar pendiente del móvil?
- ¿Cuando accedes, por ejemplo, para mirar un mensaje, te sueles entretener también mirando otras cosas?
- ¿Mirar el móvil es lo primero que haces por la mañana o quizás lo último antes de dormir?
- ¿Te encuentras a menudo atendiendo cuestiones que no se corresponden al momento que estás viviendo, como por ejemplo, contestar mensajes en redes sociales durante el horario de trabajo o emails durante el horario de descanso?
Cuantas más interrupciones más dispersión.
Es posible que seas capaz de hacer varias cosas de forma simultánea pero eso no quiere decir que sea la forma mas efectiva, ya que cada vez que cambias el foco de atención a tu cerebro le cuesta volver a recuperar la concentración. Él está preparado para hacer una sola cosa al mismo tiempo e interrumpir la concentración para atender notificaciones, mensajes, llamadas o cualquier otra cosa hace que la mente se disperse mucho, traduciéndose en una baja efectividad personal además de ser un gran generador de ansiedad.

Algo así como estar aquí pero con la cabeza en otro lugar…. ¿te suena?
Aquí y ahora.
Cuando estas con la cabeza pendiente de tantas cosas es fácil estar perdiéndote el momento presente, y esto es una pena porque en el fondo es lo único que verdaderamente tenemos.
Estar presente, aquí y ahora, es una de las claves para disfrutar profundamente de la vida.
Lo demás es una ilusión.
¿Quién decide por ti?
Si tienes la costumbre de atender las cosas en el mismo instante que llegan lo más probable es que tus prioridades acaben quedándose a un lado, lo cual quiere decir que son otros quienes deciden a qué dedicas el tiempo.
Piensa en esto que acabas de leer por favor.
Por supuesto puede haber excepciones, pero por norma general, si quieres ser efectivo conviene que seas tú quien decide cuando atiendes cada cosa.
Es posible que de primeras te suene algo utópica la idea de ordenar tu vida como para que esto sea posible, pero poco a poco y gracias a la mejora continua puedes llegar a resultados que ahora mismo te parezcan imposibles de alcanzar, o en todo caso, acercarte mucho al resultado ideal.
Cambia el chip: Cada cosa tiene su momento.
Pensar cuál es el momento adecuado para cada cosa y atenderla solo cuando llegue ese momento es, bajo mi punto de vista, una de las claves de la productividad personal y en este caso, también de hacer un uso del móvil efectivo y saludable.

En realidad hay pocas cosas tan importantes como para que tengan que ser atendidas inmediatamente y más teniendo en cuenta que en un dispositivo como el teléfono se queda todo grabado: llamadas, mensajes, notificaciones, emails… todo estará ahí para ser revisado cuando tu lo creas oportuno, no se pierde.
- ¿Qué cosas son importantes para ti?
- ¿Cuándo crees que puede ser un buen momento para contestar mensajes?
- ¿Qué momentos pueden ser buenos para hacer y contestar llamadas?
- ¿Cuándo será el momento para, si te apetece, ver algún video o interactuar en redes sociales?
- ¿Cuánto tiempo te parece razonable dedicar a cada cosa sin que esto interfiera en tus principales prioridades?
7 trucos para hacer un uso del móvil efectivo y saludable
En principio, dejarse llevar por la inercia del día a día puede parecer lo más fácil, seguir manteniendo los mismos hábitos sin salir de la zona de confort, pero ¿Está esa inercia alineada con tus necesidades y con lo que quieres en la vida?
Tú tienes la capacidad de decidir en qué tren quieres montarte.

Ser tú quien lidera tu propia vida, estar conectado con lo que pasa aquí y ahora, con las personas con las que estas en este momento, tener una mayor capacidad de atención y de concentración, marcarte un rumbo y saber que tu tiempo y energía son valiosos; un verdadero regalo que puedes aprovechar para aportar lo mejor que eres capaz de aportar.
Estamos hablando de aprender a utilizar la tecnología para superar tus límites y potenciar al máximo tus capacidades; a continuación 7 ideas para aprender a gestionarla, empezando por las más básicas hasta el nivel pro.
1- Configuraciones Básicas:
- Silencio: Hay ya muchas personas que tienen en silencio las señales acústicas de su teléfono de forma constante, tanto para llamadas como para notificaciones. Si aún no lo has probado te animo a que empieces por aquí, de esta forma es mucho más fácil gestionar la atención que le dedicas.
- Notificaciones: Cuantas más notificaciones puedas desconectar, eso que ganarás en salud. Si hay alguna que quieres dejar… ¡a tu cuenta y riesgo! 😉
- Aplicaciones: Haz limpieza trasladando a la papelera las apps que no sean útiles o que consideres que están consumiendo demasiado tiempo.
2- Una app para analizar el uso que haces del móvil.
Ya lo he mencionado antes, observar el uso que haces del móvil es altamente recomendable así que no me extiendo.
Para Android yo uso esta: Space
Pero te dejo aquí unas cuantas por si quieres valorarlas, hay muchas:
- Android: Quantum, Your Hour, Quality time
- iOS: Moment, offtime
3- El lugar y el momento adecuados para el teléfono.
Un lugar para el teléfono: Tener el móvil todo el día cerca puede ser contraproducente, por eso es interesante definir un sitio para para dejarlo mientras estás en casa o en el trabajo, a poder ser que no esté a mano. Si quieres que esto sea doblemente efectivo puedes llegar a un acuerdo contigo mismo para no moverlo de ahí excepto para cosas excepcionales, así cuando quieras consultarlo tendrás que acercarte siempre a ese lugar y lo harás desde ese lugar.

Un momento para el teléfono: Establecer qué momentos del día son apropiados para diferentes cosas con el teléfono es una idea interesante, de esta forma, si te organizas bien no tienen por qué ser tantos. Por ejemplo, en vez de ir contestando todos los mensajes según van llegando puedes esperar y contestar los que sean necesarios de seguido.
4- Revisar y procesar las notificaciones.
Revisar las notificaciones no significa que tengas que atenderlas todas en ese momento. Si estas trabajando quizás ponerte a contestar mensajes personales puede no ser apropiado; Tú tienes que ver lo que es o no es apropiado para ti.
Procesar las notificaciones significa ver qué vas ha hacer con cada una de ellas:

- Si ese es el momento apropiado para atenderla.
- Si no lo es cuando será el momento.
- Y en todo caso si es irrelevante tirarla a la papelera.
David Allen profundiza mucho en este aspecto en su famoso libro GTD (Geting Things Done) o su versión en castellano Organízate con Eficacia.
5- Pregúntate ¿Para qué voy a desbloquearlo?
Cuando tengas el teléfono en la mano párate un momento y pregúntate para que vas a desbloquearlo. Muchas veces lo hacemos por pura inercia y hacerte esta pregunta te ayudará a:
- Ir al grano sin despistarte con otras cosas, y en el caso de que te suceda serás mucho más consciente.
- Valorar si es necesario o si es el momento oportuno.
6- Momentos libres de teléfono
Durante una reunión no solemos contestar ninguna llamada a no ser que se trate de algo verdaderamente importante. Lo mismo si estamos en una clase, conduciendo…
En esos momentos nos permitimos la licencia y en cambio, no atender esa misma llamada o mensaje en otras circunstancias puede suponernos un inconveniente.
La diferencia en estos casos radica únicamente en que ya te has concienciado de que ese rato no es para el teléfono y sabes que cuando termines atenderás lo que sea oportuno.
Regálate ratos sin la obligación de contestar, sin la necesidad de atender o de consultar nada.
- A primera hora de la mañana y a última hora antes de acostarte
- Cuando estés concentrado trabajando en algo.
- Con tu pareja, con un amigo, con tu familia.
- Cuando consideres importante estar presente, aquí y ahora.
7- Valoraciones periódicas.
Cualquier plan de acción necesita un seguimiento para saber dónde se puede mejorar.
Una vez a la semana o, si lo consideras oportuno, una vez al día párate un momento a valorar que logros has tenido y qué obstáculos te has encontrado, si necesitas prestar más atención en algún punto, si estaría bien cambiar alguna cosa, cómo te sientes, cómo crees que puedes mejorar mañana…

Conclusión.
Los hábitos que seamos capaces de generar en torno al uso del móvil y de las nuevas tecnologías pueden llegar a definir en muchos aspectos nuestra calidad de vida; siendo un dispositivo que está tan presente en nuestras vidas es de suma importancia aprender a diferenciar lo urgente de lo verdaderamente importante y a gestionar la atención que les dedicamos para superar el gran reto personal y colectivo que nos plantean.
Es un tema que sin duda seguiré tratando en Con Rumbo Fijo y en el que seguramente cada uno tenemos nuestros propios trucos. ¿Qué trucos tienes tú para hacer un uso efectivo del móvil? Comparte tus ideas con nosotros más abajo en los comentarios.
Espero haber arrojado algo de luz al respecto y que en este artículo hayas encontrado inspiración y sobre todo muchas ganas de pasar a la acción.
Un fuerte abrazo.
Fotografías:
Foto de portada Foto de portada Elnur Amikishiyev
Aplicaciones Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Hombre con Sombra y teléfono de cottonbro en Pexels
Teléfono con estetoscopio de fauxels en Pexels
Hombre desesperado con gadgets de Ola Dapo en Pexels
Grupo de personas mirando pantallas de fauxels en Pexels
Señor bailando de Andrea Piacquadio en Pexels
Teléfono en la mesa de Cristina Arriaga en Pexels
Notificaciones Imagen de Thomas Ulrich en Pixabay
Mano y escritorio de cottonbro en Pexels

Coach CAC por ASESCO (Asociación Española de Coaching) y autor de conrumbofijo.com
Si eres emprendedor/a y buscas generar impacto positivo con tu negocio, te ayudo a desarrollar tu talento a través coaching, para que tengas mayor repercusión y vivas de aquello que te apasiona con satisfacción.
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